domingo, 27 de julio de 2008

No te metas con mi cucu




En los dieciocho meses que Daniel Ortega ha usufructuado el poder en Nicaragua, nunca había reaccionado a una acusación. Todo este tiempo había mostrado un cínico desprecio hacia la crítica realizada por la ciudadanía y en especial de parte de los medios de comunicación. Desde la denuncia de la maratónica barrida de empleados públicos no sandinstas desde enero de 2007, pasando por los turbios negocios con Chávez, su relación con Irán, su hermandad con las FARC y el asilo a las guerrilleras de ese grupo, la corrupción de su Gobierno, el derroche millonario para resaltar su imagen, la confusión estado partido y tantas cosas más, el Titular del Ejecutivo se las ha pasado por el Arco del Triunfo y no se ha dignado a desmentir ni a aclarar nada. Si acaso, ha declarado que la sociedad civil son solamente sus CPC y a ellos les ha informado, de una manera casi de atol con el dedo, ciertas cuentas muy generales de lo que ha realizado con el dinero venezolano.

Sin embargo, la denuncia publicada por el Diario La Prensa sobre una supuesta reunión de Daniel Ortega con las FARC y el FMLN lo ha hecho reaccionar de una manera nunca antes vista, como un molusco gasterópodo cuando le ponen cloruro de sodio. Pareciera que al fin lograron encontrarle el talón de Aquiles al hombre de los nervios de acero. Su reacción ha traspasado los límites de lo absurdo cuando ha denunciado el hecho como una traición a la Patria. Además de copiar al carbón una de las denuncias preferidas por el régimen de Anastasio Somoza Debayle, los argumentos esgrimidos pareciera que hubieran sido preparados por o para retrasados mentales. El riesgo que está sufriendo la resolución sobre el problema limítrofe entre Nicaragua y Colombia, no tiene nada que ver con el hecho de que Daniel Ortega se hubiera reunido con representantes de las FARC y del FMLN. Sin embargo, si es cierto lo de la reunión mencionada, entonces, quien está atentando contra la soberanía nacional es el propio Daniel Ortega, pues está convirtiendo el país en refugio de terroristas lo cual tendría consecuencias funestas para el país y eso, a pesar de su rango, es traición a la Patria, pues está arriesgando a cinco millones de nicaragüenses por sus caprichos personales.

En segundo lugar, la ira del Titular del Ejecutivo se desborda contra el medio de comunicación debido a que no tiene ni la más remota idea de dónde salió la información que él cuidó celosamente, manteniéndolo como secreto de estado y ante la cual la Policía y el Ejército tuvieron que hacerse de la vista gorda. Esta presión sobre La Prensa, un tanto gallo gallina, pues en su discurso, además de la acusación contra el diario, aclaró que no lo cerraría ni enviaría a sus CPC a quemarlo, solo va dirigida a intimidar a los directivos del diario para que estos revelen su fuente y aplicarle el castigo que en forma gangsteril está acostumbrado a manejar el FSLN.

La Prensa por su parte, sabe muy bien que si revela el nombre de su fuente, lo está condenando a muerte atroz y si se calla, el FSLN tiene sus métodos para castigar al periódico de cualquier manera. La cautela que maneja Daniel Ortega, es porque no sabe cuánta información se reservó La Prensa y cuánto más puede implicarlo a nivel internacional, que es el punto neurálgico del Titular, pues no quiere provocar alguna medida de represalia por su participación en situaciones con tintes terroristas. Otro aspecto que también está obligando a dosificar la ira del Titular es la información paralela que aparentemente maneja otro sector de la oposición como es el PLC quien también ha sacado a la luz ciertos detalles sobre la mencionada reunión.

Lo evidente es que el terror se ha adueñado de Ortega, pues por alguna razón no quiere que salga a la luz la agenda que manejó ese grupo de nicaragüenses, colombianos, salvadoreños y venezolanos y que seguramente no era una kermesse la que estaban organizando.




jueves, 24 de julio de 2008

Los motivos de Su Eminencia



En la edición de hoy jueves del diario La Prensa, aparece una caricatura de Bismarck que resalta de manera sarcástica la actitud del Cardenal Miguel Obando y Bravo, al defender al orate aprendiz de dictador, Hugo Chávez, quien el pasado 19 de julio elevó una versión muy particular del Padre Nuestro, en la cual el “padre” resultaba ser Fidel Castro. Si una caricatura de esta naturaleza, ridiculizando a Obando y Bravo, se hubiera publicado hace diez años, seguramente su autor hubiera sido quemado vivo con leña verde, al igual que el consejo editorial del medio de comunicación que su hubiera atrevido a semejante atropello. Es más, hace un par de años, a pesar de que el prelado había perdido su elevada posición en el respeto del pueblo nicaragüense, Manuel Guillén publicó en El Azote de La Prensa, una caricatura en donde el Cardenal aparece postrado a los pies de Daniel Ortega y las fuertes notas de protesta no se hicieron esperar.

Ahora, las cosas han cambiado drásticamente para Su Eminencia y después de su cantinflesca defensa de Hugo Chávez, se ganó el repudio generalizado de la ciudadanía. Cualquiera puede visitar La Prensa On Line y debajo de la nota periodística sobre dicha defensa, se encuentran los más agrios comentarios en contra de la actitud de Obando y Bravo, sólo comparables con los que se adjudica su ahora socio Daniel Ortega. Nadie parece defenderlo, pues ha sido tan evidente su actitud que ha perdido todo el enorme respeto que ningún otro ciudadano había gozado en el pasado.

Muchos se preguntarán, ¿qué pudo haber motivado a este jerarca de la Iglesia Católica para caer tan bajo? ¿Cuál es la historia que está detrás de su radical cambio de actitud?

La respuesta está en un hecho que ocurrió a inicios de la presente década. Una mañana, la afanadora de las Oficinas de la Curia Arzobispal de Managua descubrió que la puerta principal había sido violentada y en la sección de los archivos, había una terrible revoltura. Inmediatamente procedió a notificar al Secretario quien acudió a revisar los daños ocasionados y notó que la caja fuerte estaba intacta, sin embargo, algunos archivos habían sido sustraídos. Al percatarse de la naturaleza del robo, procedió a marcar inmediatamente un número telefónico. Al otro lado de la línea, el Cardenal Obando y Bravo palideció al escuchar la noticia y casi sufre un síncope al darse cuenta de que el robo había sido perpetrado por profesionales. Ni los perros, ni la alarma electrónica pudieron detectar ni evitar el robo, las cerraduras de seguridad de las puertas y de los archivadores tampoco fueron obstáculo. El hecho nunca fue reportado ante las autoridades policiales.

Tres días después, el Cardenal acudió a una cita secreta en una casa de Bolonia, en donde por un acceso entró él y por otro diferente, sus interlocutores. Después de dos horas, el prelado salió completamente descompuesto, su rostro reflejaba una lividez aterradora y su conductor tuvo que ayudarlo a abordar su vehículo. La siguiente semana Obando y Bravo salió rumbo a Roma y en un período de diez días sostuvo reuniones con altas autoridades del Vaticano.

A partir de esa fecha, todo empezó a cambiar en su vida. El pueblo de Nicaragua se quedó atónito ante el cambio de su líder pastoral. Un inusitado acercamiento hacia Daniel Ortega y su esposa comenzó a experimentarse en la agenda del jerarca, hasta el punto que haciéndose de la vista gorda, unió en santo matrimonio a Daniel Ortega y a Rosario Murillo. Finalmente, el Cardenal llegó a ser un incondicional de la pareja Ortega Murillo hasta llegar a convertirse en el Capellán de la Presidencia de la República con cargo de Secretario de una Comisión de Paz y Reconciliación.

El contenido de los archivos sigue siendo un misterio, tan grande que ni el Vaticano ha querido comentar al respecto. Entre dicha documentación habrían ciertas evidencias que indudablemente involucran a su protegido, el ahora Magistrado del Consejo Supremo Electoral Roberto Rivas, hijo de su asistente por años, Doña Chepita de Rivas, en los turbios manejos de los fondos de COPROSA, que en cierta manera explican la fortuna del Magistrado que se da el lujo de viajar a Costa Rica y otros países en un avión particular.

Es posible que tan sólo los documentos que incriminarían a Roberto Rivas, fueran suficientes para doblarle el brazo a Su Eminencia, sin embargo, su prestigio e imagen valían lo suficiente para hacerse a un lado y dejar a Rivas a su suerte, a pesar de los insistentes ruegos de su madre. Según algunos investigadores, algunos documentos van más allá de la riqueza inexplicable de Roberto Rivas y señalan que el Vaticano bajo ningún punto dejaría que salieran a la luz pública.

Es posible que algún día el pueblo de Nicaragua conozca la verdad de los motivos del Cardenal para realizar semejante viraje, lo cierto es que sea lo que fuera, es algo tan grave que un hombre que tenía un gran respeto y admiración de un pueblo entero, lo sacrificara todo a fin de defender ese secreto.






martes, 22 de julio de 2008

Va de retro Satanas


Nos ha llegado la noticia de que el ex presidente de la República Serbobosnia, entre 1992 y 1995, Radovan Karadzic, fue arrestado ayer por los servicios de inteligencia de Serbia, después de más de 12 años de incesante búsqueda. La detención se produjo dentro de Serbia, después de la elección del nuevo Gobierno serbio pro-europeo.
Karadzic fue conducido ante el juez de instrucción de la sala de Crímenes de Guerra del Tribunal del Belgrado, para ser interrogado y trasladado a La Haya donde será juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad.

A pesar de que los Estados Unidos habían ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura, Karadzic logró burlar los sistemas de inteligencia que por espacio de doce años lo buscaron incansablemente. Es muy posible que el presunto genocida se escondía en el triángulo montañoso entre Serbia, Bosnia y Montenegro e incluso algunos conjeturaban que Karadzic estaba en el extranjero.

El ex líder político serbobosnio, de 63 años, está inculpado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de genocidio y graves crímenes de guerra cometidos durante el asedio de Sarajevo, en el que fallecieron miles de personas.
En el inicial pliego de acusaciones contra Karadzic, y su comandante militar, Ratko Mladic, esta corte creada por la ONU establece que los dos dirigentes “son responsables criminales de la detención ilegal, el asesinato, la violación, la agresión sexual, la tortura, el maltrato, el robo y el trato inhumano de civiles”.

Se le inculpa también de crímenes de guerra por utilizar a 284 soldados de las fuerzas de la ONU como escudo humano cuando el ejército serbobosnio temía, en mayo y junio de 1995, la intervención de la OTAN contra sus posiciones. Karadzic es todavía considerado por los sectores ultranacionalistas como un héroe nacional, y el alto cargo del Partido Radical Serbio (SRS), Aleksandar Vucic, calificó su arresto como un acto “horrible para Serbia”.

Es sumamente importante que en estos momentos, los asesores más cercanos al Titular del Ejecutivo de Nicaragua, Daniel Ortega le rueguen que se abstenga de emitir cualquier comunicado de solidaridad para con Karadzic o caiga en la tentación de ofrecerle asilo político en suelo nicaragüense. Después de la desfachatez con que ha defendido, un poco como el Llanero Solitario, a las FARC, en los momentos en que el mundo entero las repudia y condecorar el 19 de julio a “La Bruja”, viuda del ex hombre fuerte de la República Democrática Alemana, Erich Honecker, no vaya a ser que en su próxima reunión con el pueblo presidente se le zafe un tornillo y eleve a los altares del ex líder serbobosnio, ofreciéndole toda su solidaridad y apoyo.

Dios nos libre junto con Dios nos guarde.







domingo, 20 de julio de 2008

Paz y Libertad




Un solo grito recorrió el mundo hoy 20 de julio: Paz y libertad. En Colombia, así como en muchos países más incluyendo Venezuela, Francia, Estados Unidos, cientos de miles de personas salieron a las calles a demandar paz y libertad, exigiendo a las FARC que dejen en libertad a los miles de secuestrados, incluyendo niños, que aún tienen en su poder. En un acto central en la fronteriza ciudad de Leticia en Colombia, tres presidentes, Alvaro Uribe de Colombia, Luis Inacio Lula da Silva de Brasil y Allan García de Perú, celebraron la independencia de Colombia con una sola voz: Libertad para todos.

Este consenso mundial, que abarca no tanto a los que tuvieron la oportunidad de manifestarse públicamente, sino a todos aquellos millones de personas que simpatizan con esta demanda universal para que la violencia deje de ser una alternativa.

Esta es una oportunidad de oro para los dirigentes de las FARC, para que reflexionen sobre el futuro de su lucha y sus métodos y encuentren el camino de la paz, liberando a los rehenes y deponiendo sus armas. Las FARC deben de entender que de pronto se quedaron colgados de la brocha y el mundo de ahora ha cambiado tanto que estilo de lucha quedó de pronto en lo obsoleto y han quedado a nivel de trogloditas.

Es preciso un poco de cordura y la humildad suficiente para entender que están equivocados y que bajo ningún punto de vista pueden continuar con una lucha que enarbola la bandera del secuestro y el terrorismo. Tanta gente no puede estar equivocada cuando les gritan: Paz y Libertad.

También es muy oportuno que se recuerde el dicho: Te lo digo Pedro, para que lo entienda Juan. Este grito se hace extensivo para aquellos que también quedaron solitarios en su admiración y apoyo a las FARC. Los estrategas de Hugo Chávez le han recomendado tomar distancia de las FARC, aprovechando la muerte de Tiro Fijo, ahora falta que Daniel Ortega reflexione y pare su virulento discurso en apoyo a estas fuerzas del mal. Que piense un poco en la validez de esta grita universal y cambie de rumbo en su actitud y ambiciones. Al igual que esta minúscula minoría debe de escuchar a tan apabullante mayoría y dejar en libertad de inmediato a todos los rehenes, Daniel Ortega debe de comprender que su gobierno es una minúscula minoría apoyada por otra minoría y que la gran mayoría de nicaragüenses ya empezó a gritarle: ¡Basta ya!

Puede también ponerle un poco de oído a Shakira cuando dice: No se puede vivir con tanto veneno; a pesar de tal cómo cantó Carlos Vives: Que cultura, que cultura va a tener…





viernes, 18 de julio de 2008

Nada que celebrar


Este 19 de julio una minoría del pueblo nicaragüense celebrará un aniversario más de la llamada Revolución Sandinista. En pleno siglo XXI, cuando ya se disipó el romanticismo de los movimientos revolucionarios que emocionaron al mundo el siglo pasado, esta celebración parece más bien como una misa de difunto celebrada a los diez años del deceso, cuando ya la resignación sobrepasó a la ausencia y lo cotidiano cubrió el ejercicio de extrañar.

Si hacemos un balance de lo que nos dejó este movimiento, encontramos que en lugar de una celebración, debería realizarse una conmemoración, al igual que hace el pueblo japonés en el aniversario de la bomba de Hiroshima y Nagasaki, en donde el dolor es el común denominador en la conciencia colectiva.

Si se hace a un lado el derrocamiento de Somoza y su régimen totalitario que sentía que había nacido para morir en el poder y luego heredarlo a sus hijos, en términos reales la situación de Nicaragua sufrió un enorme deterioro en los diez años que el sandinismo usufructuó el poder.

En términos económicos Nicaragua pasó de ser el granero de Centroamérica a ser uno de los países más pobres no sólo de la región, sino de toda América. El ingreso per cápita se deterioró tanto que hacen falta veinticinco años de crecimiento sostenido para recuperar el nivel que teníamos en 1979. Esto no es opinión, son cifras reales, inobjetables. La inflación alcanzada durante la gestión sandinista sobrepasa los parámetros de los Record Guiness. No contentos con el daño a nivel catastrófico propinado a la economía nacional, como un botín de guerra ejecutaron la llamada Piñata Sandinista para terminar de dejar en la calle al país.

En términos políticos la revolución sandinista creó al igual que el doctor Frankestein, una nueva clase política de corte gansteril que ha secuestrado al país y ha obligado a sus adversarios a pactar con ellos y ofrecerles el control del país en bandeja de plata. El sandinismo además ha destrozado la institicionalidad del Estado, creando un aparato al servicio de los intereses más mezquinos que se puedan encontrar en el país.

En lo referente a los derechos humanos, el sandinismo pisoteó a su gusto y antojo los más elementales derechos humanos del pueblo nicaragüense, con un régimen de terror y de miseria. El servicio militar obligatorio, los juicios sumarios y ejecuciones realizadas en 1979, así como el vejamen practicado al pueblo miskito son sólo botones de la muestra de las atrocidades que cometieron.

Gracias a la extorsión y chantaje del Danielismo, heredero de la franquicia de la Revolución, Daniel Ortega subió al poder nuevamente en 2007. Sin haber analizado las lecciones aprendidas durante su desastrosa gestión en los ochenta, Ortega está conduciendo al país al despeñadero. Los logros que se obtuvieron en el terreno económico en los 16 años que estuvo “fuera” del poder, se están yendo al traste en tan sólo año y medio de su administración, pues en lugar de dedicarse a resolver los problemas prioritarios de la población, se ha dedicado a tomar nuevamente al Estado como un botín, para él, su familia y sus esbirros.

Con relación a los derechos humanos, aunque con el pie tembloroso, está pretendiendo pisotearlos de nuevo, salvo que ahora se encuentra con una opinión pública fortalecida y con mayores espacios que en los ochenta y por lo tanto lo tiene que pensar.

Pero lo más crítico es la imagen internacional que está obteniendo el país, por culpa de las metidas de pata del Titular del Ejecutivo, que sin el menor asomo de cordura, se atreve a declarar socios y amigos a grupos terroristas como es el caso de las FARC, en donde haciendo caso omiso de las descalificaciones de la comunidad internacional, se empeña en seguir de abanderado de causas más que perdidas.

En fin, este 19 de julio, el pueblo de Nicaragua sólo puede pensar en el dolor de la oportunidad perdida, pues el movimiento pudo haber traído paz y prosperidad al país y al caer en manos equivocadas, tan sólo trajo miseria y destrucción a la Patria.






lunes, 14 de julio de 2008

Disclaimer del pueblo de Nicaragua




Cuando el Ejército Colombiano recuperó el ordenador portátil del dirigente guerrillero de las FARC conocido como Raúl Reyes, después del devastador ataque a su campamento el pasado primero de marzo, casi de manera inmediata, incluso antes de deplorar la caída del “hermano” guerrillero, los gobiernos afines a las FARC, procedieron a descalificar el hallazgo del ordenador y a poner en tela de duda la información que pudiera encontrarse en el supuesto super archivo de Reyes.

Esta actitud llamó poderosamente la atención de quienes observaban el desarrollo de los acontecimientos siguiendo la línea lógica de la cronología de los hechos y desde ese momento se consideró al ordenador de Reyes como una caja de Pandora y no estaban equivocados, pues empezó a emanar del mismo una serie de información que está cambiando dramáticamente la suerte de las FARC.

Desde luego que uno de los actores principales de los archivos de Reyes es el Titular del Ejecutivo de Nicaragua, Daniel Ortega, quien parece no sudar por las implicaciones del hecho de estar involucrado de manera tan íntima con el grupo narco revolucionario colombiano. Ortega lloró al darse cuenta del ataque al campamento de Reyes y de su parte hubiera declarado la guerra a Colombia en nombre de Ecuador. Obviamente se encontró dentro del grupo que descalificó la veracidad de la información encontrada en el aparato de Reyes y como una forma de demostrar su furia ante el artero ataque, se ofreció para darle refugio a una aprendiz de guerrillera de nacionalidad mexicana en el territorio nicaragüense, como si se tratara de su finca.

Posteriormente Ortega lloraría amargamente la muerte de su “hermano” Marulanda conocido como “Tiro Fijo” el guerrillero más antiguo y sanguinario en la historia de los movimientos insurgentes y que con el tiempo logró encontrar el secreto de la simbiosis entre guerrilla y narcotráfico.

Como parte de su duelo, Ortega tmbién ofreció asilo político a dos colombianas sobrevivientes del ataque al campamento de Reyes, como retando al mundo con su osadía de convertir al territorio, de donde es mandatario, en refugio de terroristas.

Como siempre, le llueve sobre mojado, a las pocas semanas en un operativo sin precedentes tal vez desde la liberación de los rehenes de Entebe, el ejército colombiano rescató a Ingrid Betancourt y a 14 rehenes que estaban en poder de las FARC desde hacía varios años. Ortega no pudo disimular su enojo y se le miró descompuesto al momento de conocer la noticia, sin embargo, su Canciller y protegido Samuel Santos en un comunicado gallo gallina mostró la complacencia del Gobierno de Reconciliación y Unidad por la liberación de los rehenes, pero agregó que esta no era la solución del conflicto.

Después del acontecimiento Ortega en medio de su ya reconocida bipolaridad ha estado bandeando desde el reconocimiento del logro de la libertad sin violencia hasta su más completa descalificación del operativo. El día de ayer, en Venezuela, a pesar de que Chávez parece haber tomado distancia entre su gobierno y las FARC, aunque sea de la boca para afuera, Ortega descalificó la liberación de los rehenes al considerar que mata la posibilidad de negociación en lo inmediato. Correa por su parte, consideró hoy que la liberación fue cuestión de suerte.

Debemos entender entonces que para Ortega y su régimen, el secuestro es un arma válida y completamente legítima cuando se trata de sus socios de las FARC y cualquier intento por devolverle la libertad a quienes los narco guerrilleros han secuestrado, es un acto infame.

Esto nos viene a confirmar una vez más que la persona que ostenta el cargo más alto en Nicaragua está perdiendo la razón. La vergüenza hace rato que la perdió. Pero lo más grave es que está embadurnando de manera escatológica a sus conciudadanos, la mayoría de los cuales ni siquiera es responsable de su ascenso al poder, pues el 62% votó en contra de él.

Aquí es necesario realizar un DISCLAIMER a nivel internacional en donde el pueblo nicaragüense es ajeno a la actitud y declaraciones del Titular del Ejecutivo y no se hace responsable de las atrocidades y atropellos que éste comete en nombre de esta República.




domingo, 13 de julio de 2008

Sin regreso a la cordura

Cada día que pasa vamos perdiendo la esperanza de que exista una reflexión de parte de quienes gobiernan este país y mediante un golpe de timón, tomemos el rumbo hacia la cordura. Sin embargo, pareciera que una consigna: No hay marcha atrás. Así que seguimos hacia el despeñadero de manera irremediable.

En cada intervención el Titular del Ejecutivo se encarga de destrozar cualquier ilusión de que el Gobierno se dedique a buscar incesantemente el bienestar de los nicaragüenses. No hay ningún indici de recuperar la razón.

Después de la acusación de la Fiscalía de los 39 ciudadanos por el caso de los CENIS, en donde como dice La Prensa, olímpicamente se dejó fuera a Samuel Santos, siendo que tendría màs mèritos para estar en el banquillo de los acusado, pero que por alguna afinidad o consanguinidad, quién lo sabe, parece ser inmune, viene el caso, muy a propósito de la Delegación de Nicaragua a los Juegos Olímpicos de Beijing. El Titular tuvo la brillante idea de enviar como abanderado a Alexis Argüello, el otrora tricampeón de boxeo, haciendo al lado completamente el concepto de deporte amateur y el decoro que debe guardar la representación del país, como si los miles a los Juegos Olímpicos fueran a votar en las elecciones municipales.

Luego el Titular reanuda su imitación de Marco Polo y emprende un nuevo viaje al exterior, a ver ahora en qué aeronave se trasladará hasta Ecuador en donde consolará a Correa del dolor del alma por las declaraciones de Ingrid Betancourt sobre el caso del golpe del Ejército Colombiano a las FARC en la frontera entre Ecuador y Colombia.

Y así vamos, de desacierto en desacierto. Hasta la fecha no ha existido ningún acto de Gobierno que nos aparte los colores políticos y nos haga ponernos de pie y aplaudir. Ni uno.

Pareciera que en nuestro camino está presente de manera perenne aquella inscripción que había en la entrada del infierno de Dante: Abandonad toda esperanza.

A menos que el pueblo nicaragüense se ponga las pilas y no siga esperando al Señor que le diga: Levántate y anda.





martes, 8 de julio de 2008

Nicaragua en la encrucijada

El sábado pasado, durante la sobrevaluada epopeya del Repliegue, el Titular del Ejecutivo, Daniel Ortega lanzó en su bipolar discurso una clara amenaza a sus oponentes, al ofrecer el "acero de la guerra" si estos persistían en derrocar lo que ellos llaman dictadura y no es otra cosa que el poder popular. Agregó además como una muestra del acero que ofrece, que iba a castigar con la cárcel a quienes habían defraudado al Estado y se hubieran lucrado con el dinero del pueblo.

El día de ayer, Ortega a través de uno de sus muñecos, el Fiscal Juárez, acusó a 39 personas por los delitos entre otros, de fraude al Estado, por el famoso caso de los Certificados Negociables de Inversión CENIS.

Pareciera cínico, que un régimen como el de Ortega, se atreva a acusar a alguien de fraude al Estado, cuando el gran fraude de la revolución sandinista le costó al pueblo de Nicaragua, billones de dólares, tan sólo si se mide por la pérdida del ingreso per cápita de los nicaragüenses, producto de las barbaridades perpetradas por "los muchachos".

Por otro lado, puede ser cierto que algunos de los acusados tengan alguno que otro pecado en su haber y merezcan un castigo por sus faltas, pero la acusación de los CENIS es a todas luces un acto político y una primera señal de Daniel Ortega a sus opositores de que tiene la "justicia" en sus manos y puede hacer con ella lo que quiera, no importa lo que se diga. Es también una señal más de su afán de desaparecer la libertad de expresión al incluir entre los acusados al Director de La Prensa, Jaime Chamorro, pues aunque Ortega tenga el cinismo de poner oídos sordos a la crítica, sueña con la perenne adulación de sus congéneres.

Por eso, los nicaragüenses se encuentran en una encrucijada. Deben decidir entre dos alternativas cruciales para su porvenir, una de ellas es sentir miedo, ponerse a temblar y someterse, la otra es hacer números, el poder popular está en el 65 por ciento o en el famélico 35, entonces sacar el espíritu guerrero y luchar con entereza. Pueden los nicaragüenses o bien lanzar el grito orwelliano: Viva el Hermano Mayor o echárselos a tuto y gritar: ¿Cuál miedo?.




miércoles, 2 de julio de 2008

No nos acallarán


Con la estupidez del avestruz que entierra la cabeza en la tierra para evadirse de lo que sucede arriba, el Gobierno de Nicaragua y sus arrastrados esbirros han cruzado la línea y empezaron a censurar las bitácoras de Blogspot. No hay acceso a Blogspot para los cibernautas nicaragüenses, aunque todo el resto del mundo puede seguir dándose cuenta del cinismo e hipocresía de uno de los regímenes más corruptos del orbe, a través de las denuncias de los bloggeros.

Mediante una campaña sistemática de calumnias y presiones económicas, el régimen de Ortega ha venido hostigando a los dos diarios independientes de Nicaragua, con el fin de detener la ola de denuncias expuestas por los diarios por las arbitrariedades y corrupción que están creciendo de manera exponencial en el país. Por esa razón, como una alternativa a este periodismo, los bloggeros surgieron con un espacio adicional para luchar contra las aspiraciones dictatoriales de la pareja presidencial, sin embargo, los sistemas de represión que cuentan con el apoyo técnico de Irán, Venezuela, Cuba y Libia, han logrado bloquear el acceso de los usuarios locales de Internet a todos las bitácoras manejadas por Blogspot.

En medio de su idiotez los esbirros de Ortega creen que al no poder leerse esas bitácoras en Nicaragua, los bloggeros desistirán de denunciar ante la comunidad internacional todas las atrocidades en contra de la institucionalidad y la justicia comenten día a día los sandinistas orteguistas.

Pues se equivocan estos títeres de Hugo Chávez, no nos acallarán, al contrario, nuestra voz se alzará con mayor ímpetu para denunciar sus vanas aspiraciones de esclavizarnos.