miércoles, 11 de noviembre de 2009

La mula de Balaam cabalga de nuevo

Una vez más la milagrosa manifestación del poder divino se hizo patente cuando el Vice Canciller de la República, al igual que la mula de Balaam, entre rebuzno y rebuzno, declaró que el eurodiputado "Alemán" Johanes Cornelis Van Baalen, es un intervencionista que viene a países del tercer mundo como Nicaragua a bravuconear y mostrar prepotencia y soberbia. Cabe aclarar que el Sr. Van Baalen lo único que había manifestado fue la inconveniencia de que el Titular del Ejecutivo aspirara a una reelección, criterio que comparten millones de nicaragüenses y de ciudadanos de todo el mundo. Jugar con el santo, menos con la limosna. Luego, cuando le aclararon al pollino que el eurodiputado no era Alemán de Alemania, sino Holandés, agregó que peor aún, puse Holanda era un "paisucho". Sobra decir, que en ningún país del mundo, un funcionario de la cancillería se atrevería a decir semejante imbecilidad, salvo tal vez el canciller de Idi Amín Dada.

Así estamos. Si los encargados de la diplomacia de este Gobierno actúan de esta manera, qué puede esperarse del resto, sino que realicen sólo pendejadas.

Si acaso algún ciudadano holandés llega a leer estas líneas, en nombre de los nicaragüenses que piensan (alrededor del 38%) nos desligamos de estas declaraciones y que sepan que no acostumbramos a faltarle el respeto a un pueblo, en especial Holanda, tan luchador y que en momentos de necesidad nos han ayudado tanto. Perdonen pues la imbecilidad de este sujeto, que en realidad no nos representa.