El Buki Mayor y el Disparate Mayor

La noche del 30 de diciembre pasado, el Titular del Ejecutivo ofreció una fiesta en grande en el crucero, ahora plaza, frente al Hotel Princess y tuvo como artista de gala a Marco Antonio Solis. Lo anterior no tendría nada de extraordinario, si vivieramos una época normal y si hubiera algo que celebrar.

En primer lugar debemos reconocer que este año ha sido un "año horrible" como acostumbra decir la Reina Isabel de Inglaterra, pues el país ha sufrido serios golpes a su institucionalidad, a su democracia, a su dignidad. Además de que Daniel Ortega se ha pasado la Constitución Política por el Arco del Triunfo, tuvo el descaro de que a plena luz del día se robó las elecciones municipales de noviembre pasado. Como si lo anterior hubiera sido poco, la corrupción en el sector gubernamental se incrementó de manera exponencial a lo largo del presente año, sobrepasando por mucho lo que en su momento se llamó "La danza de los millones" en tiempos de Anastasio Somoza. Tampoco hay que olvidar que en este año, la cooperación internacional comenzó a dar marcha atrás, dejándonos sin millones de dólares para financiar los programas de ayuda para el combate a la pobreza, que el gobierno sandinista de los ochenta nos dejó como una herencia maldita. La lista de desgracias podría ocupar el espacio de 50 blogs.

Para rematar el asunto, enfrentamos el inicio de una crisis internacional que ha obligado a todos los países a nivel mundial a iniciar programas de ajuste con fuertes medidas de austeridad. El Papa Benedicto XVI, en su mensaje de fin de año, también hace un llamado a la austeridad y a la solidaridad. Los países árabes han cancelado sus celebraciones de fin de año a causa de la crisis en medio oriente.

En fin, en Nicaragua no estamos ni cerca de pensar en una celebración, mucho menos con el dispendio y derroche que lo ha realizado la pareja presidencial. Tan sólo lo que se le ha pagado al Buki Mayor asciende a un total de 327,800 dólares incluyendo los gastos de movilización y hospedaje, lo que equivale a 6.6 millones de córdobas. De que el espectáculo del Buki los vale, podría ser, pero un país como Nicaragua no se puede dar el lujo de pagarlo con los fondos del erario.

Desde luego que el Gobierno de Reconciliación se va a negar a rendir cuentas sobre el origen del dinero para la fiestecita, sin embargo, debe de recordar el Comandante Disparate que en algún momento tendrá que rendirle cuentas a la Nación y tal vez entonces muchos contribuirán para traer de nuevo al Buki Mayor para que le cante: Tu carcel.





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