miércoles, 13 de agosto de 2008

En un bosque de la China

A veces nos olvidamos de aquel dicho tan sabio: no todo lo que brilla es oro y pecamos de ingenuos. Al igual que mil millones de habitantes de este planeta esperamos los tan ansiados juegos olímpicos de Pekín y el derroche de lujo y fantasía que le imprimirían los chinos a esta fiesta y en especial a la ceremonia de inauguración. Nos emocionó escuchar la interpretación de un himno alusivo a la patria por una linda niña china y que días después nos venimos a dar cuenta que el politburó decidió que la verdadera niña cantante estaba muy feyita para aparecer ante el mundo como representante de ese gigante asiático, entonces la esconden y una niña modelo aparece haciendo el playback, y así el Gobierno Chino le toma el pelo a la sexta parte de la población mundial, fingiendo además los fuegos artificiales en esa ceremonia.

Y nosotros con vergüenza de que nuestro politburó decidiera enviar de abanderado a Alexis Argüello, lugar honorífico que le corresponde al atleta más destacado de la delegación y en este caso, Alexis está muy lejos de poder competir, pues el boxeador del último lugar de su categoría, purgado y con los ojos vendados podría vencer al ex tri campeón. Pero así son los caprichos y el Titular del Ejecutivo, en medio de su renquera decidió nombrar a Argüello y el monigote del Comité Olímpico, Julio Rocha, practicando para su viaje a Pekín, sólo alcanzó a decir: Chi, cheñol. Y ahí vemos a una minúscula delegación, más delegados que atletas, por eso es delegación, en donde el candidato a alcalde luchaba enardecidamente con el pabellón nacional que se empeñaba en taparle el rostro, haciendo propia la vergüenza de este otro fraude.

Mientras que en la alberca olímpica Michael Phelps, está cosechando tanto oro como lo hace Francisco López con los contratos del gobierno, una atleta nicaragüense con su historia lleva hasta las lágrimas a los reporteros que tratan de plasmar las limitaciones de la velocista, quien viaja hasta Pekín con la única esperanza de romper el record nacional.

Ahí estamos clavados en el televisor, anticipándonos el día, pues por la noche vemos las proezas que los atletas están consiguiendo en Pekín el día siguiente, tan sólo con la expectativa del próximo fraude del gobierno chino, a lo mejor que las medallas olímpicas que todo el mundo cree que son de oro, vayan a salir tan balines como las monedas de diez córdobas, que son la viva estampa del gobierno danielista, ya que a la semana se pusieron más negras que las intenciones de la pareja presidencial.

Aún así, nos sorprendemos con la majestuosidad del Nido del Pájaro, nada que ver con las casas del Pueblo Presidente y con el Cubo de Agua, que tampoco tiene relación con la Ruth Selma Herrera y su afortunada familia; me refiero a esas maravillas de la arquitectura moderna que contrastan con la censura del gobierno chino al Internet al que tiene acceso la población, algo que se está iniciando en Nicaragua, con la complicidad de Enitel-Turbonett, que por segunda vez han bloqueado los blogs de Blogger.

Así que han sido días de puro circo y nada de pan, que se complementan con la visita de Vicente Fox, quien ahora se gana la vida (pobrecito) dando conferencias y en donde expone soluciones que en su momento no pudo ofrecerle al pueblo de México. Con una tremenda cola que pueden pisarle, se le ocurre señalar con nombre y apellido, llegando al colmo de tocar a Dios con las manos sucias, más bien a la Chamuca, que ni corta ni perezosa lo descalificó y sólo faltó que le mentara la madre, olvidando que ella guarda cierto paralelismo con la pareja de Chente. El Vicepresidente de la República, aprovechando su clara visión sobre la problemática azteca, salió al quite para asestarle algunos ganchos al hígado al ex mandatario mexicano, olvidándose de su romance con el panista en tiempos de Arnoldo Alemán. Lo malo es que en su exposición El Padrino hace referencia a ciertos problemas de transparencia que le achacan a Vicente Fox y su familia, llevándose en el saco también a su querido Presidente, que padece del mismo mal.

En fin, parece que el espíritu del Barón de Cubertín nos ha traído cierta tregua y nos hemos olvidado un poco de nuestra triste realidad, así como de los comerciantes del Oriental que se quedaron esperando la ayuda ofrecida por el Titular del Ejecutivo. Menos mal que la Divina Providencia ha hecho descender los precios del crudo y esto traerá un respiro a nuestros bolsillos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

pero que blogger mas fanatico
das SADNESS solo repasar tus textos

El Zorro dijo...

Ingrid, se me hace que eres protegee de la Chamuca. Sólo esa gente se muestra tan intolerante. También se me hace que el "sadness" no es más que un spleen que te ataca como goma mal curada. Tal vez deberías cambiar de alias a Barbara Streisand.