
Una de las características del sandinismo es su doble discurso. Para muestra un botón. Recientemente salieron a la luz, a través de un reportaje en el diario La Prensa, las propiedades del asesor en temas sociales de la Presidencia de la República, Orlando Nuñez, quien ha enriquecido su patrimonio con dos isletas en el lago Cocibolca, casas en las playas del Pacífico, sin contar con sus propiedades en Managua, vehículos, cuentas bancarias y títulos valores y al saber si El Ciprés ahora resulte ser de su propiedad. El citado asesor, doctor en economía de la Universidad de París, es el autor del libro “La oligarquía en Nicaragua”, en donde critica duramente a esta clase social.
Este caso de enriquecimiento no es nada nuevo, pues para nadie es un secreto que con “la piñata”, al finalizar la década fatídica para Nicaragua, muchos revolucionarios que antes de 1979 vivían más que modestamente, resultaron ser potentados con activos que nunca en su vida habían soñado. Sin embargo, lo que no deja de sorprender es su cinismo.
En una entrevista concedida por Núñez a un canal de televisión, admitió poseer las propiedades en las isletas y en la playa, sin embargo, además de declarar que se trata de su vida privada, aclaró que no es lo mismo la situación de clase que la posición de clase y que la diferencia entre él y los oligarcas es que aquellos ejercen una “connotación racista y clasista”. Esto nos trae a la mente, aquella composición de Silvio Rodríguez llamada Canción en Harapos, que en una de sus estrofas decía:
“Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir
Este caso de enriquecimiento no es nada nuevo, pues para nadie es un secreto que con “la piñata”, al finalizar la década fatídica para Nicaragua, muchos revolucionarios que antes de 1979 vivían más que modestamente, resultaron ser potentados con activos que nunca en su vida habían soñado. Sin embargo, lo que no deja de sorprender es su cinismo.
En una entrevista concedida por Núñez a un canal de televisión, admitió poseer las propiedades en las isletas y en la playa, sin embargo, además de declarar que se trata de su vida privada, aclaró que no es lo mismo la situación de clase que la posición de clase y que la diferencia entre él y los oligarcas es que aquellos ejercen una “connotación racista y clasista”. Esto nos trae a la mente, aquella composición de Silvio Rodríguez llamada Canción en Harapos, que en una de sus estrofas decía:
“Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir
la caravana en harapos de todos los pobres
desde un mantel importado y un vino añejado se lucha muy bien
desde una mesa gigante y un auto elegante
se sufre también
en un amable festín se suele ver combatir.
Si fácil es abusar más fácil es condenar
y hacer papeles para la historia para que te haga un lugar.
Que fácil es protestar por la bomba que cayó
a mil kilómetros del ropero y del refrigerador
que fácil es escribir algo que invite a la acción
contra tiranos, contra asesinos
contra la cruz o el poder divino
siempre al alcance de la vidriera y el comedor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario