lunes, 6 de octubre de 2008

Vamos por más victorias



En las últimas fechas nos ha salido hasta en la sopa el Titular del Ejecutivo con un eslogan muy vistoso pero más vacío que el centro de un agujero negro: Vamos por más victorias.

Si tan sólo pudiésemos descifrar a qué victorias se refieren los Einsten de la propaganda política del Frente Sandinista, podríamos entonces descubrir el verdadero sentido del poder ciudadano.

He tratado de buscarle por todos sus ángulos a estas mentadas victorias y después de muchos desvelos no he logrado encontrar ni una sola.


Se habrán referido a la esperada victoria de Ricardo Mayorga en su última pelea, pues al haberle dedicado a Daniel Ortega su pelea y anticipada victoria, un púgil tan afín al Comandante, todo mundo esperaría que el triunfo se escribiría con una t mayúscula del tamaño del cielo. Al final fue tal la tremenda piporreada que le dieron a Mayorga, que las únicas victorias que hubo fueron las cervezas para disipar la pena.


Tal vez sería una victoria digna de mencionarse el negociazo que estaba por realizar el ex banquero, ex aspirante presidencial y ahora embajador itinerante por Europa, Alvaro Robelo y que al final fue descubierto y sólo quedó el gran chasco. O a lo mejor la victoria fue que gracias a la inmunidad que le otorga el pasaporte diplomático expedido por el Titular del Ejecutivo, el repulsivo personaje logró salirse con la suya.


Acaso sería una victoria la vapuleada que le propinaron a unos estudiantes que se manifestaban frente al canal oficialista, unas turbas comandadas por uno de los elementos más especializados en asonadas que ha tenido el FSLN o podría ser que la victoria sea la cínica acusación de los empleados del canal oficialista que salen con la cochonada de que los amenazaron de muerte.


Sería a lo mejor una victoria que el Consejo Supremo Electoral haya logrado convertir en nicaragüense, en menos de lo que canta un gallo, a un miembro de las terroristas FARC o a lo mejor la victoria será que los nicaragüenses sean tratados como sospechosos en cualquier aeropuerto del mundo.


Podría tal vez considerarse una victoria que el Gobierno Central se abanique con la ley, al colocar en todas las entidades públicas propaganda del Frente Sandinista, llegando al colmo al ponerlas en el frente de la Catedral de Managua y ante esto, el Consejo Supremo Electoral, como los monos, no ven, no oyen, no hablan.


A lo mejor será una victoria la calidad de ministros que se gasta el Gobierno de Reconciliación, como el brillante caso del Ministro de Hacienda, que a pesar de la existencia de una grabación en donde admite de manera abierta una serie de delitos, sale con la lindura de que no es válido lo que dijo pues no lo hizo de manera oficial, ni ante los medios oficiales. Echense ese trompo a la uña. O tal vez será el Ministro de Educación que en casi dos años no ha realizado la menor acción para mejorar la situación de este sector y de la misma forma que con el más grande de los hastíos los acarreados de la oración fuerte contra el odio, mueven de manera desganada la bandera nacional, De Castilla sigue moviendo la bandera en contra de la autonomía escolar.


Será por ventura, la raquítica concurrencia que acompañó a Alexis Argüello en su apertura de campaña, ante la expectativa de que este candidato ni fía ni da barato, pues sólo habla si le están moviendo los hilos por detrás.


Será que soy un tanto miope desde joven, pero no logro ver ni una victoria, mucho menos a dónde van a ir a traer más.











2 comentarios:

Carlos A. Pérez Zeledón dijo...

¿Serán Bichas?... http://www.trinchera.com.ni/archivo/2006/julio/julio_06/galeria_victoria.jpg

El Zorro dijo...

Ojalá fueran bichas, lo malo es que estos desgraciados no invitan.