miércoles, 17 de septiembre de 2008

La Policía Nacional en las alas de Icaro





Parece que la institucionalidad de la Policía Nacional va en franca picada. Después de que durante los 16 años de regímenes democráticos logró consolidar un envidiable prestigio que situaban a dicha institución entre las de mayor credibilidad en el país, con el regreso al poder del Frente Sandinista, pareciera que alguien tocó algún resorte oculto que le obligó a esta institución a mirar a sus orígenes sandinistas.

Ya en un par de ocasiones, el Titular del Ejecutivo clamó en público a la Policía Nacional de que no se olvidara de sus orígenes y a pesar de que en esas oportunidades, la Jefa de la Policía Comisionada Aminta Granera, se hizo la disimulada, pareciera que en privado ocurrieron algunos movimientos que de pronto hicieron recular a la prestigiosa institución.

A inicios de septiembre, el Titular del Ejecutivo por decreto presidencial ascendió a tres comisionados de la Policía Nacional, en aparente contradicción con la legislación vigente, preparando el campo para la sustitución de Aminta Granera cuando llegue el momento, con un elemento incondicional del Titular. Es interesante señalar que uno de los comisionados ascendidos es consuegro del Titular del Ejecutivo, así que más incondicional no se lo pudo buscar.

Lo peor del caso es que la propia Comisionada Granera tuvo que salir a defender la decisión del Titular del Ejecutivo, a través de una serie de malabarismos sin pies ni cabeza. Entre las galimatías que expresó Aminta Granera están: “la decisión fue una repuesta a la necesidad de fortalecer la verticalidad del mando y la jerarquía de la institución policía y fue la misma Policía la que solicitó al presidente elevar el techo del grado para tener una mejor organización en la jerarquía del mando de la Policía Nacional”.

Sin haber tenido tiempo de reponerse de tan terrible resbalón, la Policía Nacional se ha visto involucrada en un hecho que pareciera situar sus orígenes en la genocida Guardia Nacional somocista. En la ciudad de La Paz Centro, tres policías persiguieron y dieron muerte al joven de 15 años Luis Angel Vargas Salgado, por el hecho de traspasar con su bicicleta un retén policial. En momentos en que no existe un estado de sitio o ley marcial, en cualquier país civilizado traspasar un retén policial sería motivo de una falta administrativa sin mayores consecuencias.

Nuevamente la Comisionada Aminta Granera, sale en defensa de la institucionalidad de la Policía, tratando de lavarle la cara a una situación que clama por una justicia expedita e imparcial. Más que el humo de la delegación de Policía de la Paz Centro, el humo que nos preocupa es el que emana de las alas de la otrora prestigiosa institución.

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